miércoles, 11 de junio de 2008

Las ultimas noches de todas las sangres


Camino hacia ti para darte un adios, un adios que no tubo principio pero que necesitaba saldar esa cuenta. Como ponerle sello a una guerra que se mantubo dentro de nuestras conciencias. A medida que avanzo hasta eso, voy a recordar que no nos fijamos en los detalles de la vida de cada uno en siglos de tiempo.
Como hacerlo si a tu huida quiciste que tomara un rol agradecido como embrion que fui. Pero si te entrego un ultimo respeto. Ese que mereces tan solo por que conpartiste tus celulas hacia mi.
Por eso esta situacion le pondra nombre a estos dias de espera, antes de el reencuentro, las noches de todas as sangres. Esa que comenzo cuando descubri que soy un fruto que viene de un arbol, y sabe que proviene de un ser, pero que tambien sabe que no pertenece a el. Que tiene futuro pero sin contar con sus raices. Un fruto que cae producto de su arbol que a buena hora se le ocurre perder su equlibrio.


Como fruto solitario y sin sustento del arbol, cae pero retoma y fue forjando solo su puente. Trato intensamente encontrar donde pertenecer y ser pertenecido. Ya se transformo nuestra ultima union y sera al polvo. Lo que dejo la memoria y no la crianza. Llevate al lecho lo que podria haber sido o la imaginacion de lo que perdiste o lo que causaste. Pero no te preocupes que no llevaras odio. Amor tampoco pero si el respeto en las noches de todas las sangres.
Ya me acerco con mi mochla cargada de preguntas que no sabras responder ahora, pero que un fruto sabra sembrar en respuesta a la vida. Aunque si agradesco a ti por tu ausencia, criaste sin saber a un ser de escencias y emosion, que viaja transformando piedras en poemas e ilusiones en puentes. En su propia raiz.

No hay comentarios: